Una joven inglesa llamada Megan Rixon compartió su terrible experiencia cuando acudió a un salón de belleza, la estilista usó pegamento de uñas en lugar de pestañas.
Alejandra Betancourt
Megan Rixon compartió su terrible experiencia cuando la encargada colocó las extensiones con el pegamento inadecuado, pasando los minutos Rixon comenzó a sentir picor, la empleada sugirió cerrara los ojos para descansar sus párpados. Al tratar de abrirlos se dio cuenta que las pestañas inferiores y las superiores habían quedado pegadas.
Después de un rato logró abrirlos pero su visión fue afectada por dos horas provocando que no parara de lagrimear.
A través de su cuenta de Twitter invitó a tener cuidado al momento de hacerse este tipo de acciones.