Son ya más de siete mil los infantes que esperan frenen la Caravana Migrante
El objetivo de desplegar a más de cinco mil soldados en la frontera México-Estados Unidos será para “endurecer” esa zona y “mejorar” la capacidad de los agentes migratorios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), principalmente en el estado de Texas, pero también en Arizona y California. El pasado miércoles 31 de octubre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a lanzar una ofensiva antimigrante pues amenazó con desplegar hasta 15 mil soldados en la frontera que su país comparte con México. “Respecto a la caravana, que es muy peligrosa, nuestros militares están desplegados. Tenemos a 5,000 y puede ascender hasta 10 mil o 15 mil efectivos militares, además de la guardia fronteriza y todos los demás que hay en la frontera. Nadie va a entrar.
No vamos a permitir a la gente entrar”, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca. Después, en Twitter le echó más leña al fuego: Las Caravanas están compuestas por gente y luchadores rudos. Lucharon duro y brutalmente contra México en la frontera antes de irrumpir. Los soldados mexicanos heridos fueron incapaces, o no quisieron detener a la Caravana. Deben pararlos antes de que ellos consigan llegar a nuestra frontera, ¡pero no lo harán!”. Nuestro Ejército ya fue movilizado a la frontera sur. Muchas más tropas vendrán. Nosotros no permitiremos que estas Caravanas, compuestas de muchos hombres mafiosos y miembros de pandillas, entren a Estados Unidos. Nuestra frontera es sagrada y deben venir legalmente. ¡REGRESEN!”. Actualmente hay dos mil 100 elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur estadounidense, y el Pentágono ya ordenó el envío de cinco mil 200 soldados para unirse a ellos. Esto, según el comandante del Mando Norte del Departamento de Defensa, el general Terrence J. O’Shaughnessy, tiene el objetivo de “endurecer” la frontera y “mejorar” la capacidad de los agentes migratorios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), principalmente en el estado de Texas, pero también en Arizona y California.
Lo que sí podrán (y prometen) hacer: Dar “apoyo” a las agencias migratorias: impidiendo o bloqueando cruces ilegales y manteniendo la logística de la situación. Identificar rutas e instalar vallas para prevenir la entrada masiva de migrantes. Detectar actividades ilegales. Labores mecánicas, como reparación de vehículos. Ofrecer cuidados médicos a los inmigrantes que lo necesiten. Lo que no podrán hacer: De acuerdo con la Ley Posse Comitatus de 1978, los militares tienen prohibido realizar acciones que corresponden a las fuerzas del orden civiles, como la detención o procesamiento de migrantes. Entonces, no pueden participar activamente en la detención de migrantes ni hacer uso de sus armas. En el despliegue denominado Operación Patriota Fiel participarán: tres batallones del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, así como efectivos especializados en aviación, tratamiento médico y logística. También habrá tres helicópteros Blackhawk con visión nocturna y sensores de movimiento con capacidades similares a los usados en zonas de guerra, así como aviones de carga C-130 y C-17. Por otro lado, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Kevin McAleenan, aseguró que su agencia también se ha estado preparando para la llegada de las Caravanas de Migrantes y, actualmente, tiene mil efectivos adicionales para actuar en los puestos de entrada, entre los que hay personal antidisturbios. Adicional a esto, tiene 830 agentes que estarían listos para ir a las áreas entre puestos de entrada, donde suele haber menor vigilancia. El Pentágono ya ha puesto a disposición de la Patrulla Fronteriza 35 kilómetros de alambres de púas y tiene capacidad para darles hasta 240.